miércoles, 6 de enero de 2010

No todo cambia


Lugar Común--------Jueves 25 de septiembre/08.

Desde hace algunos meses, en este juego de ajedrez que es la política local, estamos empezando a transitar por una nueva etapa en Hersilia. Una nueva etapa que no necesariamente significa un cambio profundo. Por ahora, y creo que por algunos años seguirá igual, solo hay un cambio en las formas mas que en lo esencial.

Concretamente me refiero a las movidas políticas de los representantes de la mayoría y la minoría en la comisión comunal, encarnados sobretodo en las personas de Celestino Nicolau y Marcelo Airaldo. Hay una pelea codo a codo en lo que se llama la agenda política. Casi siempre hubo una sola agenda que marcaba los tiempos y temas de lo que se hacia o hablaba en el pueblo y que era la del presidente comunal. Ahora hay dos, la de siempre que es la del presidente comunal porque es quien dirige la comuna y decide cuales son las cosas que deben hacerse. Y la otra es la de Marcelo Airaldo que está siendo permanentemente lanzado a marcar presencia por la apoyatura sobretodo del senador Michlig. No sé en otros pueblos, pero al menos aquí en Hersilia nunca se habia visto que el representante de la minoría comunal organice reuniones o hable en actos públicos, etc.. Históricamente el representante de la minoría brillaba por su ausencia, con la excepción de Silvia Zanier que durante su tarea como representante de la minoría durante la gestión de Maero hizo varias denuncias públicas e inclusive legales concretas sobre el destino y el presupuesto de algunas obras. Pero era sobretodo una oposición de denuncia, de decir miren hersilienses esto se está haciendo mal, esto nos está costando tanto; en cambio esta, la actual, se caracteriza por marcar presencia.

Esto va a seguir pasando, no tengo dudas. Por la naturaleza de los protagonistas y se profundizará a medida llegue la época de las elecciones. Creo que los tiempos y las formas de la política local van cambiando, creo que los tiempos son otros, un poco mas agitados. Pero por supuesto que no llegan ni por casualidad a ser cambios profundos, de raíz. Todavía no se ha dado una renovación política, más bien se van consolidando los mismos actores de siempre y esto sí que no es bueno. En la superficie si hay un cambio. De formas. Y estos cambios de superficie se deben más a la características personales de los dirigentes que a un cambio estructural de la sociedad o de los partidos políticos.

Para el final una pregunta que nos interpele a todos: ¿para cuando un cambio verdadero y profundo en la política local?

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