jueves, 21 de enero de 2010

En tren de entrar en polémica


Lugar Común----------------Jueves 13 de agosto/09.

Por estos días se ha desatado una suerte de polémica en torno al concurso sobre la fachada del edificio del ex Ferrocarril a partir de la nota que envió a los medios de comunicación el arquitecto hersiliense radicado en Santa Fe Juan José Oreglia quien, entre tantos cuestionamientos, señala que el concurso organizado por la Comuna es poco serio, que no estaba claro que se pretende hacer con el edificio y que hay que respetar la historia. El arquitecto Oreglia sale al aire, charla con este programa y amplia sus conceptos. Esta entrevista es levantada por el periódico El Informe de Ceres y luego la comuna con la firma del presidente comunal Celestino Nicolau decide responder enviando una nota al periódico esgrimiendo que: “Es llamativa la intervención pública y el alarmante escarnio que provocara el Sr Juan J Oreglia arquitecto, en un concurso dado a conocer en nuestra localidad a efectos de fomentar la participación ciudadana en procura de presentar un diseño(sea en forma simple de dibujo, o mas elaborada, verbi gracia maqueta) con la idea que cada uno vislumbrase de cómo debería dársele color y reparación al deplorable edificio de la hoy ex terminas de FFCC Mitre.” Mas adelante dice: “se deduce que resultaría absurdo y temerario aventurarse a siquiera pensar que podría demolerse la estación, no solo por una falta de cordura en quien pensará tan incoherente idea, sino también por ser ajena a las facultades de la comuna debido a la jurisdicción nacional hoy concesionada a la empresa NCA SA.” Luego sigue el texto, pero en definitiva queda claro que la comuna no pretende modificar la estructura y el estilo histórico del edificio, porque no es su pretensión y porque tampoco puede hacerlo debido a la jurisdicción nacional que tiene el edificio. Pero, si se me permite creo que a mi entender vale una crítica tanto para la comuna como para el arquitecto. Con el respeto que todos nos merecemos. A la comuna se le puede señalar que los artículos del llamado a concurso no son claros, la comuna no comunica bien, con claridad que pretende hacer, como, si se refiere al predio que rodea al edificio, al edificio únicamente o a todo, si es solo el color o la pintura o es también sobre los materiales. Que significa remozar, remozar como sinónimo de maquillaje o haciendo algunos cambios. Nunca dice se respetará en su totalidad y no se tocará el edificio. Recién ahora, a partir de la nota donde le contesta al arquitecto, queda claro el concurso. Esto debería reconocerlo la comuna. Que a lo mejor como quienes lo organizaron creyeron, al redactar los artículos del concurso, que el público daría por supuesto que no se pretende modificar o demoler nada. Y la crítica para el arquitecto Oreglia es: es no haberse dirigido en un primer momento a la comuna y hacerles ver los cuestionamientos, que son valederos, a los organizadores del concurso. Para que se hagan las correcciones necesarias. Y si luego ve que no le dan bolilla, ahí sí salir a los medios con una nota escrita o como fuera a denunciar y/o cuestionar el concurso. Creo que hay buenas intenciones de ambas partes, pero también de ambas partes hubo un mal manejo y torpezas que le dieron cuerpo a una controversia que tranquilamente podría no haber existido.

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