Lugar Común------------Viernes 17 de julio/09.
Que difícil es ser criterioso y razonable cuando en una comunidad las reglas no están claras. Esto lo digo porque hay una comisión X, no importa cual,( porque no es el punto y le puede pasar a cualquier comisión,) que quiere hacer un bailable para recaudar fondos para un fin sumamente loable, pero he aquí que estamos en el medio de una epidemia de la gripe A donde una de las recomendaciones elementales para que el virus no se propague es que se eviten amontonamientos de gente. En la provincia y por lo tanto también en nuestro pueblo se han suspendido dos semanas las clases, el hospital viene recomendando que los padres que van a buscar la partida de leche lo hagan solos, que vaya el papá o la mamá. La comuna lanza un comunicado de prensa donde recomienda a todos los vecinos de la localidad evitar la concurrencia y permanencia a lugares donde pueda potenciarse la expansión del virus. Y así podríamos seguir enumerando una serie de medidas que diversos sectores de nuestra sociedad fueron tomando con un único fin que es evitar la expansión del virus. Podemos discutir y opinar distinto en cuanto a que si la gripe A es grave o no es grave, si está inflada o no por los medios de comunicación que con tal de decir algo siempre terminan cayendo en la exageración. Yo creo que sí está inflada, que hay un origen de la enfermedad comercial, como lo comentamos en otras oportunidades, que hay mucho dinero en juego con la venta de medicamentos, etc pero que existe, existe. En todo caso los medios pueden inflar una cuestión pero no la pueden inventar. Por supuesto que también da bronca mucha gente en todo el mundo tenga que comerse este garrón porque hay empresas inescrupulosas. Pero volviendo a lo nuestro, ¿cómo se explica que se organice un bailable si, como todo el mundo lo sabe, primero hay que reservar una fecha en la comuna, segundo otra institución tiene que alquilarte el salón, tercero otra te cobra por contratar personal de seguridad, etc, etc. O sea son varios los pasos que hay que hacer y en cada paso se va involucrando una institución. ¿A nadie se le ocurrió acordarse de que estamos en el medio de un virus y que una de las formas elementales para que no se disemine es en la medida de lo posible no reunirse?. No importa que comisión es la que hace el bailable, no es el punto de este comentario, ni tampoco señalarla porque a cualquiera nos puede pasar esto y mucho mas cuando no hay reglas claras o cuando esas reglas establecidas o sobreentendidas no son asimiladas por nosotros como habitantes. Mucho mas también cuando vemos que en Ceres levantaron todas las restricciones, el boliche en san Guillermo funcionará normalmente, el casino de Selva nunca dejo de funcionar, etc. Hay tantas señales confusas y a contra mano que confundirse y contradecirse puede ser comprensible. Como entendible es la situación de personas que viven de la realización de estos eventos que expresan con justa razón que viven de las actividades recreativas y que desde las ultimas elecciones no hay podido trabajar, siendo que en otros lugares de acá nomás abren los boliches, hay bailables, etc. Es totalmente comprensible, es gente que está impedida de laburar y que tiene que comer, etc. Y no están enganchados con ningún laboratorio de Tamiflu. Personalmente no estoy de acuerdo con lo que hacen en los otros pueblos. Por eso digo y pregunto ¿porqué nos cuesta tanto ponernos de acuerdo?, entiendo también que a pesar que tengamos la experiencia reciente del dengue, particularmente los hersilienses, creo que siempre cuesta adaptarse a una nueva situación inimaginable para todos nosotros. Haciendo todas las salvedades y teniendo en cuenta todos los atenuantes que en esta ocasión nos llevan a tener tan confusas acciones y de la cual todos estamos propensos. Creo que alguna vez los hersilienses, no solo en temas como este sino en muchos otros más, tendremos que ponernos de acuerdo y establecer reglas claras. Sin reglas claras no hay nada. Sin algún criterio común pareciera que no somos más que personas que caímos del cielo más o menos cerca y acá estamos. Sin embargo somos una comunidad, contradictoria pero una comunidad al fin. Sin rumbo. Al menos así se empeña en demostrarlo la organización del bailable.
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