sábado, 13 de marzo de 2010

Nos habíamos amado tanto


Lugar Común----------------Viernes 26 de febrero/10.
A nivel informativo, lo que hoy se destaca son las repercusiones del paro de los trabajadores municipales y comunales en toda la provincia. En Hersilia, como se presumía, el acatamiento fue importante. Desde el gremio sostienen que fue de entre el 85 o 90% del sector de los empleados de planta permanente. Este sector se suma al paro por dos razones fundamentales: por el reclamo salarial y por el manifiesto descontento que vienen manteniendo con la actual comisión comunal desde el año pasado cuando le redujeron los sueldos y algunos fueron movidos a otras funciones. El sector de los contratados, es otro sector, no están agremiados a ningún sindicato, por lo tanto no participaron de la medida de fuerza y además apoyan y avalan la gestión de Nicolau. Esta cercanía de los contratados a la Comisión Comunal le permitió que la Comuna brinde los servicios básicos con normalidad. Por otra parte, también ayer el Pte. Comunal Celestino Nicolau fue citado por la Secretaria de Trabajo de la Provincia. En la reunión estaba el Secretario General del Sitram y el presidente comunal estuvo acompañado por el Dr. Federico Vinciguerra . Lo que originó la citación fueron algunos manejos que desde la Comuna tienen para con algunos empleados, pero lo que mas pesó fue la errónea decisión de suspender a un delegado gremial, como ocurrió con el delegado Fabricio Astore cuando este les indicó a dos empleados que no fueran a recoger la basura hasta tanto no se les reconozca lo que les correspondo por ser esta actividad un trabajo considerado insalubre. Astore lo que hizo fue aplicar el reglamento contemplado en los derechos que tiene todo trabajador, que debe cobrar unos pesos mas en su salario, por tratarse de una labor considerada perjudicial para la salud. Ante este situación, donde se mezclan paladares políticos partidarios distintos entre el presidente comunal y el delegado con un señalamiento justo del representante gremial, el primero no tuvo mejor idea que suspender al delegado y a uno de los dos empleados durante cinco días. Mas allá de las especulaciones que podamos hacer en cuanto a las simpatias partidarias de los protagonistas en cuestión, que existen y nadie las desconoce, es sabido que suspender a un delegado es una medida que si no está sobradamente justificada es lógico que desde la Secretaria de Trabajo a cualquier Pte. comunal o intendente lo van a llamar al orden, ya que los delegados por ser representantes de los trabajadores tienen fueros para que no sean sancionados o echados por representar a sus pares. Es difícil imaginar que la Comuna y sus asesores ignoren estas reglamentación que son el a b c de todo estatuto gremial. Con respecto a esta situación la máxima autoridad comunal prefiere no hablar, ayer mismo le ofrecimos espacio radial para expresarse pero optó por no referirse a la cuestión. Desde la Comuna, no oficialmente pero si desde las cercanías a la comuna, señalan que un delegado no puede hacer lo que quiere y que no es capataz por lo tanto no le corresponden ciertas acciones. Y desde el gremio responden que por supuesto que un delegado no puede hacer lo que quiere pero hay un procedimiento establecido que indica que si una administración comunal quiere actuar correctamente primero debe pedir el desafuero para luego aplicar solicitar se aplique la sanción que corresponda. A esta altura, esta situación, no es mas que otro capitulo de una novela que comenzó bien, con una relación con los empleados de planta que en los primeros tiempos del primer mandato de Nicolau era normal, con aumento salarial y trato cordial, pero que a medida que fue corriendo el tiempo se fue desgastando de tal manera que hoy la relación es muy mala. Es una pena que dentro de la entidad más importante del pueblo, mas allá de la tensión lógica y necesaria entre los empleados y la patronal, la relación entre el máximo dirigente y un sector importante de los empleados sea mala.

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