Asfalto de alto impacto

Viernes 8 de abril de 2011.

Hoy por hoy la noticia local que se destaca y que en cierta forma los propios oyentes te la van haciendo notar es el inicio de una cuadra de asfalto en Av. Colón entre las calles Simón Iriondo y Belgrano. Es una obra, que de llegar a concretarse, nadie pondrá en duda la utilidad de la misma y las ventajas y beneficios que trae para los vecinos y para todos en general de quienes la transiten. Demás está enumerar los beneficios por la obviedad de los mismos.

Pero en lo que ya asoma interesante detenerse un rato es en la otra cara de la moneda de esta obra de asfalto de una cuadra que hace días comenzó a construirse. Esa otra cara es la faz, que podríamos definir, simbólica-política que va a tener en caso que logre concretarse. Y vale la pena detenerse porque es seguro que va a tener un fuerte valor político  que si quienes hoy están a cargo de la comuna son inteligentes van a usarlos a su favor. Este fuerte valor político esta dado porque: para empezar hace mas de 40 años que no se hace una cuadra de asfalto, muchos hemos crecido sin verlo construirse nunca un asfalto y es evidente que eso impacta y repercute fuertemente. Por otro lado, también la fuerte repercusión política y social, y no en menor importancia, se la da, sin querer, la misma oposición, el radicalismo,  porque no nos olvidemos que durante las dos últimas campañas eleccionarias consecutivas, el candidato radical Marcelo Airaldo insistía  y convirtió en su caballo de batalla la promesa electoral que si lograba ser gobierno iba a construir dos cuadras  de asfalto por año. A esto hay que agregarle las 3 cuadras que Claudio Roberto no pudo concretar debido a las urgencias económicas surgidas durante su administración que hicieron que ese dinero deba destinarlo para cubrir el sueldo de los empleados comunales. Por lo tanto, la oposición, sin querer y por la vuelta de los años, le fue confiriendo una entidad importante, quizá mas de lo que pueda significar una cuadra de asfalto en términos concretos.

Por lo tanto, estamos ante el inicio de una obra que sin duda va a tener un fuertísimo impacto político, seguramente mayor del significado concreto de la obra. Y los cimientos del valor simbólico político son: los años que no se hace un asfalto, el anuncio de campaña de Marcelo Airaldo de construir dos cuadras por año si llegaba a la presidencia comunal y el fallido intento de la administración anterior al actual presidente comunal Nicolau de construir tres cuadras, que a fuerza de ser sinceros era otro en contexto político económico local, provincial y nacional.